Cómo conservar un jamón en casa

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1. Envoltorio: Una vez que hayas empezado a cortar el jamón, asegúrate de cubrir la parte expuesta con papel de film transparente o papel de cocina. Esto ayudará a evitar que se seque y que absorba olores no deseados.

2. Soporte: Utiliza un soporte o jamonero para mantener el jamón en posición vertical. Esto facilitará el corte y evitará que se deteriore.

3. Temperatura: Almacena el jamón en un lugar fresco y seco, preferiblemente a temperatura ambiente. Evita la exposición directa a la luz solar y fuentes de calor como radiadores, ya que el calor acelerará la oxidación y el deterioro del jamón.

4. Humedad: Es importante controlar la humedad del ambiente. Se recomienda que esté alrededor del 60-70%. Puedes utilizar una malla o un paño de algodón humedecido con agua para mantener un ambiente húmedo alrededor del jamón.

5. Siguiendo estos consejos, podrás conservar un jamón en casa en óptimas condiciones durante más tiempo. Recuerda que el corte adecuado y el consumo regular son igualmente importantes para disfrutar al máximo de su sabor y textura.

6. Cubierta: Si el jamón viene con una cubierta de tela, déjala puesta para protegerlo. La cubierta ayuda a mantener el jamón protegido de la luz y el polvo.

7. Corte: Corta solo la cantidad de jamón que vayas a consumir en ese momento. A medida que vayas cortando, asegúrate de ir eliminando la capa exterior más seca para exponer la carne fresca.

8. Consumo: El jamón ibérico o serrano suele tener una vida útil de varios meses si se almacena correctamente. Sin embargo, recuerda que es un producto fresco y su calidad se irá deteriorando con el tiempo. Por tanto, intenta consumirlo dentro de los primeros meses después de abrirlo.